top of page

El Poder que se Viste de Falda

Hay un código no escrito en la mayoría de los gimnasios. Se siente apenas entras: todas vestidas con leggins negros, camisetas grandes, colores apagados y ropa diseñada más para “funcionar” que para expresarse. Es un mensaje silencioso que susurra: “Deja tu feminidad en la puerta si quieres que te tomen en serio.” En un espacio que gira alrededor de la fuerza física, la suavidad sigue viéndose como una distracción. Y esa suavidad —los colores, las curvas, el movimiento, las faldas— ha sido empujada fuera de la escena por mucho tiempo.


Pero aquí no jugamos con esas reglas. No en You vs You.


Ponerse una falda para entrenar es mucho más que una elección de estilo. Es una revolución silenciosa. Dice: “Yo pertenezco aquí, tal como soy.” Sin diluirme. Sin esconderme. Sin tener que endurecerme para encajar. Simplemente yo. Es una forma de rechazar la idea de que el poder debe venir siempre en un paquete masculino. Que para mover peso hay que dejar de lado la gracia. Que para que te respeten, debes verte como todas las demás.


Cada mujer que entra al gimnasio con una falda está desafiando esa idea sin decir una sola palabra. Está recordándole al mundo —y tal vez a sí misma— que la fuerza y la feminidad no son opuestos. Que el rosa no significa débil. Que la suavidad no significa incapacidad. Que la belleza y la potencia pueden vivir en el mismo cuerpo. Que una falda puede hacer sentadillas, zancadas, sprints, peso muerto y estiramientos igual que unos shorts o leggins —y hacerlo con estilo, con seguridad y con intención.

Por eso en You vs You creamos los Viernes de Faldita. No se trata solo de traer buena vibra al gimnasio —aunque claro que lo hace. No se trata solo de hacer algo diferente, fresco, o de dar una razón para tomarse una buena foto —aunque eso también lo apoyamos. Se trata de darle a la feminidad su propio espacio dentro de un lugar que tantas veces la ha querido hacer más pequeña. Se trata de decir: sí, este espacio es para mujeres. Sí, aquí levantamos. Sí, aquí entrenamos. Sí, aquí nos elegimos a nosotras mismas. Y lo hacemos vestidas como queremos —ya sea con una falda, un top corto o ambos.

ree

Cuando celebramos los Viernes de Faldita no te estamos pidiendo que seas otra persona. Te estamos recordando que este lugar fue creado pensando en ti —en tu espíritu, tu fuerza, tu energía, tu suavidad, tus curvas, tu fuego. Queremos verte. Queremos honrar eso. Queremos darle espacio a todo lo que eres —con orgullo, sin disculpas, sin filtros. La industria del fitness no tiene derecho a decir que la feminidad no tiene cabida en el entrenamiento de fuerza. Siempre ha tenido cabida. Solo que la han escondido. La han borrado de campañas, editado de fotos, desplazado en nombre del “fitness serio”.

Pero no hay nada que no sea serio en una mujer con falda que entra al gimnasio y lo da todo. No hay nada que no sea serio en hacer zancadas con los glúteos en fuego y una falda ondeando detrás de ti. No hay nada que no sea serio en llegar al gimnasio luciendo exactamente como tú quieres, sin pedirle permiso a nadie. Eso no es vanidad —es poder. No es distracción —es expresión. No es debilidad —es libertad. Y esa libertad es justo lo que más escasea en el mundo del fitness.


Así que cuando te pongas tu faldita, acuérdate: no es solo un look. Es una declaración. Estás rechazando la idea de que hay que parecerse a los hombres para ser fuerte. Estás demostrando que no necesitas dejar tu feminidad para tener un lugar en espacios que tradicionalmente no han sido para nosotras. Estás redefiniendo lo que significa la fuerza, y lo estás haciendo a tu manera.


Los Viernes de Faldita no son solo una temática divertida. Son una rebeldía. Una celebración. Un recordatorio de que puedes ser fuerte y suave. Fiera y femenina. Poderosa y delicada. Y cuando lo hacemos juntas, se convierte en un movimiento. Un cuarto lleno de mujeres con falda levantando pesas se vuelve una imagen que no se puede ignorar. No se trata de lo que llevas puesto. Se trata de aparecerte completa. Sin pedir disculpas. Sin esconderte.


Así que este viernes —y todos los viernes que vienen— ponte tu falda. Muévete con ella. Entrena con ella. Camina con ella. Siéntela tuya. Porque en You vs You, no tienes que cambiar quién eres para merecer tu lugar. Ya perteneces. Así como eres. Y eso es lo más fuerte de todo.

Comentarios


Únase a nuestra lista de correo

Thanks for submitting!

💓Una empresa de FitLoading💓

bottom of page