Muévete por amor no por castigo
- Core & Clarity
- 23 jul
- 2 Min. de lectura
Algunas mañanas nos levantamos y simplemente no nos sentimos bien. No solo estamos cansadas físicamente, sino también mentalmente. Tal vez es la presión de cumplir con todo, tal vez es la comparación constante con otras personas, o tal vez es uno de esos días en los que nada se siente bien. Es fácil dejar que ese peso nos acompañe, que afecte cómo nos vemos, y caer en la idea de que no estamos haciendo lo suficiente.
En el fondo, sabemos que estamos buscando algo más que otra dieta o un nuevo intento por alcanzar la versión de perfección de alguien más. Lo que realmente queremos es conexión—una conexión real, sincera, interna con nosotras mismas.
Mover el cuerpo puede ser una manera poderosa de volver a esa conexión. No se trata de cambiar para encajar. Se trata de sentirnos vivas, presentes y más sanas. No estamos aquí para castigarnos por lo que comimos, por lo que no hicimos o por cómo nos vemos. Nos movemos para tener más energía. Para dormir mejor. Para estar más felices. Para cuidar el cuerpo que nos sostiene todos los días.

Solo se necesitan 45 minutos para respirar, moverte, dejar que la mente se relaje y sentir que estás haciendo algo bueno por ti. En esos momentos, todo empieza a cambiar. Te sientes más ligera, más enfocada, más tú. Y no tiene que ser perfecto. Solo tiene que ser sincero.
Con el tiempo, esa práctica constante de moverte por ti empieza a transformar cómo te ves y cómo te tratas. La confianza no nace de un espejo, nace de las veces que elegiste cuidar de ti, incluso cuando no tenías ganas. De esos momentos en los que pudiste rendirte, pero no lo hiciste.
Vivimos en un mundo que constantemente nos dice que debemos ser más pequeñas, más calladas, más suaves. Pero aquí, al movernos, al sudar, al empujarnos un poquito más, reclamamos algo que es nuestro: el derecho de sentirnos bien en nuestro propio cuerpo.
Por eso existe este espacio. No para competir. No para impresionar. Sino para que tengas un lugar donde puedas venir tal como eres—alegre, cansada, motivada o simplemente necesitando un momento para ti. Aquí no hay juicios, solo apoyo. Solo comunidad.
Y aunque nadie puede hacer esto por ti, no tienes que hacerlo sola. Tú decides presentarte, cuidarte y elegirte todos los días. De eso se trata todo esto. Siempre ha sido Tú vs Tú—y esa ha sido la meta desde el principio.



Comentarios